
Sus ojos rasgados y su brazo izquierdo, -es zurdo por vocación-, ha sido lo más visto por los españoles en los últimos años. Si la felpa caía al suelo al final del partido, podíamos respirar tranquilos. Eso significaba que este manacorense de insultantes 24 años, había conseguido un título, otro más, para su vitrina personal de orgullo nacional.
Si tuviéramos que escoger un momento por el que recordar a este madridista reconocido, ese sería en la Plaza de Toros de Alicante, cuando fue el encargado de darle el pase a la final al combinado español que luchaba por su segunda ‘Ensaladera’. Ahí comenzaría una carrera brillante, de las que se ven de mucho en mucho tiempo, como nuestro más querido ciclista Miguel Indurain. Cuarenta y ocho millones de personas que no tuvieron otro remedio que sintonizar TVE para ver una final española frente a Mariano Puerta en París, con la majestuosa copa ‘Roland Garros. Simple Messieurs’ detrás, pudieron observar perplejos, que aquel niño que con apenas 14 años había abanderado al equipo español en la final de 2000, bebía coca-cola y decía que su película favorita era Gladiator, se había hecho grande y se había transformado en realidad.
En los próximos años seduciría a París y al difícil público francés, se convertiría en el segundo jugador del mundo con las cuatro superficies superadas a tan prematura edad y posteriormente, en el 2010, en el único tenista de la historia en ganar el Clay Slam, consistente en ganar en el mismo año los tres Masters 1000 sobre tierra batida: Montecarlo, Roma y Madrid.
Rafa es géminis, signo de energía, fuerza y valor. Desde el principio nos embriagó con su pasión en la batalla, siempre se podía remontar, un set siempre era el primer set, testarudo y luchador en la pista, humilde y llano fuera de ella. Lleva con su actual novia ahora prometida y amiga de su única hermana, más de diez años de relación y jamás le hemos visto dar exclusivas o hacer polémica sucia de su imagen para acaparar portadas. Él prefiere jugar al fútbol con sus amigos, retar a su padre a la Playstation o irse de pesca con su abuelo.
Asegura que su ciudad favorita es Mallorca pero frunce el entrecejo cuando le preguntan si será allí donde vivirá cuando se retire. Y es que este campeón no quiere saber nada de finales anticipadas, él es del ‘paso a paso’, y así, se ha convertido en el mejor tenista español de la historia.
Si tuviéramos que escoger un momento por el que recordar a este madridista reconocido, ese sería en la Plaza de Toros de Alicante, cuando fue el encargado de darle el pase a la final al combinado español que luchaba por su segunda ‘Ensaladera’. Ahí comenzaría una carrera brillante, de las que se ven de mucho en mucho tiempo, como nuestro más querido ciclista Miguel Indurain. Cuarenta y ocho millones de personas que no tuvieron otro remedio que sintonizar TVE para ver una final española frente a Mariano Puerta en París, con la majestuosa copa ‘Roland Garros. Simple Messieurs’ detrás, pudieron observar perplejos, que aquel niño que con apenas 14 años había abanderado al equipo español en la final de 2000, bebía coca-cola y decía que su película favorita era Gladiator, se había hecho grande y se había transformado en realidad.
En los próximos años seduciría a París y al difícil público francés, se convertiría en el segundo jugador del mundo con las cuatro superficies superadas a tan prematura edad y posteriormente, en el 2010, en el único tenista de la historia en ganar el Clay Slam, consistente en ganar en el mismo año los tres Masters 1000 sobre tierra batida: Montecarlo, Roma y Madrid.
Rafa es géminis, signo de energía, fuerza y valor. Desde el principio nos embriagó con su pasión en la batalla, siempre se podía remontar, un set siempre era el primer set, testarudo y luchador en la pista, humilde y llano fuera de ella. Lleva con su actual novia ahora prometida y amiga de su única hermana, más de diez años de relación y jamás le hemos visto dar exclusivas o hacer polémica sucia de su imagen para acaparar portadas. Él prefiere jugar al fútbol con sus amigos, retar a su padre a la Playstation o irse de pesca con su abuelo.
Asegura que su ciudad favorita es Mallorca pero frunce el entrecejo cuando le preguntan si será allí donde vivirá cuando se retire. Y es que este campeón no quiere saber nada de finales anticipadas, él es del ‘paso a paso’, y así, se ha convertido en el mejor tenista español de la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario