En el Open de Australia se han vivido interminables partidos y dramáticas situaciones. En 1995 Pete Sampras y Jim Courier se midieron en un maratoniano encuentro, con el entrenador del primero al borde de la muerte. Al año siguiente el joven veinteañero Mark Philippoussis apareció en la escena internacional derrotando al todopoderoso Sampras. O en 2003, Andy Roddick sobrevivía en cuartos de final tras cinco horas de partido ante un brillante Younes El Aynaoui, que había eliminado a Lleyton Hewitt por 21-19 en el quinto set.
Este año promete nervios. Mientras los dos cabezas de serie se echan en piropos mutuamente pasándose la patata caliente de favorito, el torneo que más rentabilidad económica aporta a Oceanía calienta motores.
Rafa Nadal llega a las Antípodas al 100% física y psíquicamente. El balear sabe que si consiguiera este título, tendría la oportunidad de completar los cuatro Grand Slam de forma consecutiva. En el 2009 se convertía en el único español en levantar un trofeo en Melbourne Park, y al año siguiente, sus rodillas comenzaron perdiendo un partido que ya había ganado Andy Murray. Este año Rafa se estrenará ante el brasileño Marcos Daniel.
De las últimas siete ediciones, cuatro tienen nombre y apellido suizo. Al país de los canguros llega el actual campeón del torneo, Roger Federer, pleno de motivación tras su victoria en Doha, Qatar, y bajo la tutela de un nuevo profesor desde septiembre, Paul Annacone, ex de Pete Sampras o Tim Henman, entre otros. El californiano tiene clara la estrategia, ‘ha estado enfocada en tratar de ser más agresivo y sacar más provecho a su juego de ataque’, mientras que el tetracampeón se encuentra ante el reto de conquistar su quinto Open de Australia y quedarse a tan sólo uno de igualar al australiano Roy Emerson. Además, la defensa del título implicaría rebajar en 2.000 puntos la actual diferencia entre él y Nadal, de 3.305 en la actualidad. Federer será el encargado de abrir la próxima madrugada el Abierto de Australia frente al eslovaco Lukas Lacko en una jornada que también asistirá al debut de Fernando Verdasco ante el alemán Rainer Schuettler y al de Novak Djokovic contra el catalán Marcel Granollers.
Tras estos dos, se encuentra una lista de hasta 127 tenistas, algunos más sonados que otros como es el caso de Novak Djokovic, Andy Murray o Robin Soderling, catalogados como los ‘eternos aspirantes’. El serbio es el único de ellos que sabe lo que es ganar un ‘major’ y lo hizo justamente en Australia, en 2008, tras doblegar a Jo-Wilfred Tsonga en la final y convertir dicho triunfo, junto a la Copa Davis conquistada el año pasado, en su mayor victoria profesional. Por su parte, Murray se ha quedado en las puertas en dos ocasiones, en el US Open 2008 y en el Open de Australia 2010, cayendo ambas ante Federer. Su objetivo será junto a su entrenador Álex Corretja, recuperar el número 4 del ranking perdido a favor de Robin Soderling. El sueco, que nunca ha superado una ronda en tierras australianas, llega esta vez con el primer título del año entre sus manos, Brisbane, y estrenando técnico, el italiano Claudio Pistolesi, contratado por el de Tibro desde diciembre del año pasado.
Pero como en todas en todas las grandes citas suele haber sorpresas, y en este saco podemos meter a tenistas como el argentino Juan Martín del Potro, campeón del US Open 2009 aunque parte como número 259 del ranking al estar la última temporada prácticamente en blanco; el croata Marin Cilic, semifinalista del Open de Australia el año pasado; el checo Tomas Berdych, finalista en Wimbledon el año pasado; el estadounidense Andy Roddick, semifinalista en Melbourne en años impares desde 2003 (2005, 2007, 2009, quién sabe si 2011); o el estadounidense Sam Querrey, gran sacador cuya asignatura pendiente son los Grand Slam y quien se enfrentará si la cosa sale bien ante Federer. Incluso la revelación de la Armada española del año pasado, Fernando Verdasco, semifinalista en Australia en 2009.
El cuadro final masculino del Open de Australia 2011 asciende finalmente a 13 españoles. Además de Rafa Nadal, estará Daniel Gimeno-Traver, Feliciano López, David Ferrer, Pere Riba, Guillermo García-López, Rubén Ramírez-Hidalgo, Fernando Verdasco, Nicolás Almagro, Marcel Granollers, Tommy Robredo, Albert Montañés y Pablo Andújar.
Este año promete nervios. Mientras los dos cabezas de serie se echan en piropos mutuamente pasándose la patata caliente de favorito, el torneo que más rentabilidad económica aporta a Oceanía calienta motores.
Rafa Nadal llega a las Antípodas al 100% física y psíquicamente. El balear sabe que si consiguiera este título, tendría la oportunidad de completar los cuatro Grand Slam de forma consecutiva. En el 2009 se convertía en el único español en levantar un trofeo en Melbourne Park, y al año siguiente, sus rodillas comenzaron perdiendo un partido que ya había ganado Andy Murray. Este año Rafa se estrenará ante el brasileño Marcos Daniel.
De las últimas siete ediciones, cuatro tienen nombre y apellido suizo. Al país de los canguros llega el actual campeón del torneo, Roger Federer, pleno de motivación tras su victoria en Doha, Qatar, y bajo la tutela de un nuevo profesor desde septiembre, Paul Annacone, ex de Pete Sampras o Tim Henman, entre otros. El californiano tiene clara la estrategia, ‘ha estado enfocada en tratar de ser más agresivo y sacar más provecho a su juego de ataque’, mientras que el tetracampeón se encuentra ante el reto de conquistar su quinto Open de Australia y quedarse a tan sólo uno de igualar al australiano Roy Emerson. Además, la defensa del título implicaría rebajar en 2.000 puntos la actual diferencia entre él y Nadal, de 3.305 en la actualidad. Federer será el encargado de abrir la próxima madrugada el Abierto de Australia frente al eslovaco Lukas Lacko en una jornada que también asistirá al debut de Fernando Verdasco ante el alemán Rainer Schuettler y al de Novak Djokovic contra el catalán Marcel Granollers.
Tras estos dos, se encuentra una lista de hasta 127 tenistas, algunos más sonados que otros como es el caso de Novak Djokovic, Andy Murray o Robin Soderling, catalogados como los ‘eternos aspirantes’. El serbio es el único de ellos que sabe lo que es ganar un ‘major’ y lo hizo justamente en Australia, en 2008, tras doblegar a Jo-Wilfred Tsonga en la final y convertir dicho triunfo, junto a la Copa Davis conquistada el año pasado, en su mayor victoria profesional. Por su parte, Murray se ha quedado en las puertas en dos ocasiones, en el US Open 2008 y en el Open de Australia 2010, cayendo ambas ante Federer. Su objetivo será junto a su entrenador Álex Corretja, recuperar el número 4 del ranking perdido a favor de Robin Soderling. El sueco, que nunca ha superado una ronda en tierras australianas, llega esta vez con el primer título del año entre sus manos, Brisbane, y estrenando técnico, el italiano Claudio Pistolesi, contratado por el de Tibro desde diciembre del año pasado.
Pero como en todas en todas las grandes citas suele haber sorpresas, y en este saco podemos meter a tenistas como el argentino Juan Martín del Potro, campeón del US Open 2009 aunque parte como número 259 del ranking al estar la última temporada prácticamente en blanco; el croata Marin Cilic, semifinalista del Open de Australia el año pasado; el checo Tomas Berdych, finalista en Wimbledon el año pasado; el estadounidense Andy Roddick, semifinalista en Melbourne en años impares desde 2003 (2005, 2007, 2009, quién sabe si 2011); o el estadounidense Sam Querrey, gran sacador cuya asignatura pendiente son los Grand Slam y quien se enfrentará si la cosa sale bien ante Federer. Incluso la revelación de la Armada española del año pasado, Fernando Verdasco, semifinalista en Australia en 2009.
El cuadro final masculino del Open de Australia 2011 asciende finalmente a 13 españoles. Además de Rafa Nadal, estará Daniel Gimeno-Traver, Feliciano López, David Ferrer, Pere Riba, Guillermo García-López, Rubén Ramírez-Hidalgo, Fernando Verdasco, Nicolás Almagro, Marcel Granollers, Tommy Robredo, Albert Montañés y Pablo Andújar.
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