- El mallorquín pone punto y final a su carrera tras 15 años en competición
- Primer español en ser número uno del ránking ATP en 1999
SANDRA CAMPO
Carlos Moyá anunció su retirada del tenis a través de una rueda de prensa celebrada en un hotel madrileño. El mallorquín pone punto y final a su carrera a los 34 años por una lesión en el pie que arrastra desde hace bastante tiempo. "Las razones de mi retiro se deben a un problema en el pie que padezco desde hace muchos años, una artrosis, desde los 20 años y que me operé para poder seguir en abril del año pasado. Estuve siete u ocho meses de baja y quería volver a intentarlo", dijo Moyá. Sin embargo, a raíz de la operación, la lesión empeoró.
Carlos Moyá anunció su retirada del tenis a través de una rueda de prensa celebrada en un hotel madrileño. El mallorquín pone punto y final a su carrera a los 34 años por una lesión en el pie que arrastra desde hace bastante tiempo. "Las razones de mi retiro se deben a un problema en el pie que padezco desde hace muchos años, una artrosis, desde los 20 años y que me operé para poder seguir en abril del año pasado. Estuve siete u ocho meses de baja y quería volver a intentarlo", dijo Moyá. Sin embargo, a raíz de la operación, la lesión empeoró.
El tenista mallorquín, ganador del Roland Garros de 1998 y número uno mundial al año siguiente, comentó durante la rueda de prensa que ni en los peores momentos perdió la esperanza y visitó numerosos médicos, ya que si debía retirarse, quería hacerlo en los mejores torneos. La puntilla fue el torneo de Madrid, cuando perdió contra Benjamín Becker (0-6 y 2-6). “Jugué más por ganas y corazón que por cabeza. En parte, me fue bien perder de esa manera contra un jugador al que habría ganado en mi época buena. Antes de entrar le dije a mi entrenador que no sabía cómo iba a reaccionar el pie, pero que si terminaba y me dolía, no estaba dispuesto a pasar por todo esto de nuevo. Al acabar ya estaba seguro de que no jugaría más”, confesó un Moyá roto por la emoción de recordar el momento.
UN PALMARÉS ENCLICLOPÉDICO
Carlos Moyá nació el 27 de agosto de 1976 en Palma de Mallorca, su carrera como tenista profesional comenzó en 1995, tras proclamarse campeón europeo en la categoría juvenil un año antes. Su primer gran logro fue la final del Open en Australia del 97 - ningún español lo había logrado desde Andrés Gimeno en el 69-, que perdió ante Pete Sambras.
Su fama traspasó lo meramente deportivo y se convirtió en icono publicitario. La temporada siguiente fue la de su consagración. Además del Roland Garros – ganó al también español, Alex Corretja-, en 1998 disputó la final de la Copa de Maestros y llegó a las semifinales del Abierto de Estados Unidos. Ese vertiginoso ascenso en el ránking se vio culminada el 15 de marzo de 1999, cuando se convertía en el primer tenista español en ser número uno del mundo.
En el año 2000 los problemas físicos impidieron su participación en los juegos de Sydney, pero en la siguiente cita olímpica en Atenas 2004 rozó la medalla en el torneo de dobles junto a Rafa Nadal. Ese año formó parte del equipo español que ganó la Copa Davis celebrada en Sevilla.
REFERENTE DE LOS GRANDES
Un talento que le catapultó a la élite para ser protagonista principal en los inicios de lo que en todo el mundo se conoce, y se respeta, bajo el nombre de la 'Armada' española. Charlie es uno de sus grandes referentes y sus compañeros así lo han reflejado en sus emocionadas muestras de apoyo tras la retirada.
| señalaba el toledano en su perfil de Twitter |
HOMENAJES AL CAMPEÓN
Desde que el pasado 18 de noviembre el mallorquín anunciara su retirada, las muestras de cariño y afecto de suceden allá por donde va.
Homenaje en Londres durante la Copa de Maestros
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