RAFA NADAL

Biografía Rafa Nadal


“Le encanta la batalla y no importa si pierde el primer set. En el segundo ya está listo para ganar. Es capaz de convertir la defensa en ataque” Jim Courier
Rafael Nadal Parera, más conocido como ‘Rafa’, o, esto ya sólo para nosotros, ‘Nadal’, nació en Manacor el 3 de junio de 1986, o lo que es igual, hace 24 años, 4 meses y 24 días. Durante ese ofensivo tiempo, el balear ha conseguido nueve títulos de Grand Slam, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, tres triunfos con el equipo de Copa Davis de España, ser el tenista con más títulos de Masters 1000 (18) y obtenido una fortuna valorada en más de 34 millones de dólares. Nacido en una familia de clase media donde sólo tiene una hermana, su entrenador es su tío Toni y su novia es la de toda la vida, el tenista masculino más joven de la historia en conseguir el Golden Slam de Carrera (que incluye los cuatro Grand Slam y la medalla de oro de los Juegos Olímpicos) y el español con más títulos individuales, se considera un tipo ‘sencillo y al que le gustan las mismas cosas que a los chicos de su edad’, la Playstation, el fútbol y como dato anecdótico, la pesca.

Pero Nadal nunca sería un tipo normal, esta zurda de diamantes comenzó desde muy pequeño despuntando en el competitivo mercado del ocio, ganando en todas las categorías inferiores y derrotando incluso a chicos mayores que él en edad en prestigiosos torneos Junior como Wimbledon. La otra cara de la moneda, fue que tuvo que abandonar sus estudios en 4º de ESO.

Exceptuando al estadounidense Michael Ghang, el balear fue el jugador más joven al entrar con 17 años en la selecta lista de los cien mejores tenistas del mundo según la ATP. Había comenzado con 15 años en el torneo Internacional Series de Mallorca cuando ocupando el puesto 762º del escalafón ganaba al paraguayo Ramón Delgado, de 25 años y puesto 81º. Comenzaría una carrera así que despegaría en el año 2004 con la disputa de la final de la Copa Davis frente a EEUU, derrotando épicamente al norteamericano Andy Roddick, actual poseedor del servicio más rápido llegando a los 249 km/h, y haciendo que el público español cayera rendido ante el juego del español. Durante el 2005 ganaría un total de 11 torneos, al mismo nivel de Roger Federer, mientras nosotros éramos espectadores de su crecimiento, las marcas comerciales comenzaban a codiciarse su producto: juventud, talento y garra.

El 18 de agosto de 2008, alcanzaba la primera posición en la ATP desbancando al suizo Roger Federer tras 237 semanas de liderazgo.

El tenis del manacorense está basado en la firmeza, en pelear hasta el final cada punto sin darlo nunca por perdido. Un 0-45 para él es una posibilidad de victoria. Se le han otorgado numerosos premios como el Príncipe de Asturias de los Deportes en 2008 o, en el mismo año, el Gran Premio de la Academia del Deporte Francesa a la mayor gesta deportiva del mundo. Hemos podido ver cómo sus vestimentas: pantalones pirata y hombros al descubierto eran asunto de debate (desde 2009 presentó un cambio de aspecto, el niño se iba haciendo grande) y también hemos podido comprobar cómo Rafael Nadal es humano, al estar durante el 2006 cuatro meses sin jugar debido al exigente año anterior. Incluso lo hemos visto siendo odiado cuando los pitos en finales parisinas preferían la forma de marcar los tiempos suizas o, cuando eliminaba al escocés Andy Murray en semifinales de Wimbledon después de 72 años sin llegar ningún jugador del Reino Unido a una final. Pero sobre todo, sobre todo, sobre todo, hemos podido disfrutar de él, transformando un partido de tenis en una forma de encarar la vida. Quizás por eso Rafa Nadal haya llegado a tocarnos a todos un poco la fibra con sus victorias in extremis, sus remontadas y su empeño, puesto incluso cuando intentaba chapurrear francés tras ganar la final en Roland Garros. ¿Quién no sintió como suyo el ‘desprecio’ cuando en el primer Grand Slam de París el manacorense, entre otras cosas, dijo: ‘París es mi ciudad favorita’ y el gabacho traductor lo obvió? No es ninguna tontería, bien es conocido el chauvinismo de nuestros vecinos, y si ya de por sí es difícil competir en labia con un nativo, la de Federer, más lo es si cuando te piropeo, no me lo traduces.
Aún así, bien es cierto que instituciones, países, publicaciones, críticos, ex tenistas y actuales rivales han asumido a este español de fiel celpa en la frente como uno de los referentes de lo más dulce del deporte, del esfuerzo y el trabajo, además de ser reconocido como uno de los mejores jugadores de tenis de todos los tiempos.

Cinco tenistas, desde que este juego se organizara de forma profesional, han sido capaces de imponerse en tres superficies diferentes. Entre ellos, el protagonista de este post. Rafael Nadal puede presumir de ostentar más trofeos que años, pero sobre todo, puede presumir que de todo esto él no lo haya hecho nunca de nada.