jueves, 27 de enero de 2011

Y otra vez, David contra Goliat

El alicantino David Ferrer llevaba invicto en este nuevo año y no iba a ser contra el campeón del mundo cuando se saliera del dibujo. En la madrugada del pasado miércoles, en un partido de dos horas y 32 minutos, en un Rod Laver Arena a rebosar, el tenista español rompió todos los pronósticos al ganar el derbi español frente a Rafa Nadal. El resultado, 6-4, 6-2 y 6-3, cerrando así al pase a semifinales del primer Grand Slam de la temporada.

El partido rompió cualquier guión establecido. Los dos primeros juegos del partido duraron 23 minutos, clara demostración de que ambos contrincantes, no habían dado lugar a la tregua. Pero maldito el hecho de ser humano que Nadal, en el segundo juego, comenzó a notar pinchazos en los isquitiobiales de su pierna izquierda y pidió ser atendido dentro de los vestuarios.

El problema estuvo al salir porque el rival seguía siendo el mismo. Ferrer exigía como lo lleva haciendo desde hace años en las pistas oceánicas, muy ágil de piernas, muy sutil con su derecha y una variedad de golpes que no perdonan ni un segundo de distracción. Pero si el fallo humano de Nadal estaba en su músculo, el de Ferrer estaba en los nervios, y estuvo a punto de dejar una ventaja de 5-2 a favor en esta primera manga por culpa de ellos. Que fuesen continuados permitieron al balear incluso tener opciones de empatar (5-5), pero supo volver al partido para cerrar el primer set tras 70 minutos de juego.

Segunda parte

En el tiempo de asueto Nadal se cambió la camiseta, esas de una talla más grande con las que juega para disminuir la sudoración y por consiguiente el desgaste. Salió a la pista y sorprendió al romper en blanco el servicio de Ferrer en el segundo juego, pero fue sólo un sustito, nada de realidades. Se le vio sin la fuerza suficiente al león del tenis, cosa que su ambicioso rival supo apreciar y usar a su favor. Buscó el revés de Rafa, que corriera, que sudara, y sus inmurables golpes fueron poco a poco enamorando al público australiano que ya veía un claro ganador.

Hasta nueve juegos sin perdón logró llevarse el levantino, el mismo que nunca había pasado de cuartos, y ya se veía con un pie en las semifinales. Por su parte Nadal dio la cara y no se retiró hasta el final del choque, incluso mostraba coletazos de seguir queriendo remontar, pero el muro de Ferrer no cayó hasta el final.

Ahora el rival del español será el desgastado Andy Murray, con quien ya se ha medido en cinco ocasiones con un resultado de 3-2 a favor de Ferrer. Aún así hay que ser precavidos, el británico es un ex número uno, posee uno de los mejores passing shot del tenis, y está ‘loco’ de volver a dar que hablar.

lunes, 24 de enero de 2011

Malditos balidos

Permítanme que me sirva del ejemplo de un futbolero, Jesús, para poder llegar a explicar lo que quiero decir. Jesús es sevillista, abogado aunque no ejerza, guionista de un programa de humor de la tele, y retransmite los partidos en casa de su equipo de fútbol por una radio local. Pero sobre todo, lo que más nos importa en esta ocasión de Jesús, es su blog. El blog que creó este aficionado hará ya más de cinco años, cuando aún el rebaño desconcertado no entendía mucho la diferencia entre blog y Web. Fue todo un éxito. El particular libro de bitácora se plantó entre las primeras Webs visitadas por todo sevillista, sus comentarios tras sus posts constituían verdaderas mesas de debate, y el hecho de colaborar para el club de vez en cuando, le había otorgado un sillón preferencial en la agenda de los correveidiles.

Jesús comenzó a cogerle el gusto a eso de que tus palabras sean escuchadas por tantos y se dedicó a ir perfeccionado su crítica, buscando más pruebas para demostrar su objetivo: que la prensa miente. Que estamos ante un gran conglomerado de marketing que busca un único e incuestionable beneficio, el dinero. Y para ello saboteará, inventará y reescribirá todo lo necesario persiguiendo ese fin. Cambiará titulares, declaraciones, dándole vida con el fuelle de lo instantáneo, novedoso y efímero. Tener despierto el lado menos exigente y moralista del cerebro con mensajes fugaces y de obsolescencia programada.

Todos estos artículos pertenecen al gran dueño del mundo, el señor Biglietto. El señor es italiano, por lo visto. Y nosotros, españoles, dignos de pertenecer al Atlético de Madrid, al Betis, dignos de la Armada Invencible, de decir sí a los americanos cuando queremos decir no, de rogar porque ‘nos dejen pasar’, de segundo plato, de no valorar lo nuestro pensando que alguien lo hará por nosotros… de estúpidos, a resumidas cuentas. De estúpidos vamos por el mundo echándonos piedras sobre nuestro propio tejado. En Sevilla la prensa sevillana destroza ilusiones con rumores falsos acerca de sus dos equipos. En Madrid, lo importante es que gane el Real Madrid. ¿Son más buenos ellos que nosotros? No, sólo que les dan dinero por decir eso y a nosotros por decir lo otro.

Rafa Nadal, tenista, deportista, joven, icono de ilusión y esfuerzo. Que no se mete en líos ni se pelea por coches con series de 5000 unidades. Nadal, nacido en un pequeño pueblo de la costa balear, con mujer de toda la vida, sonrisa tímida, físico aparente. Perfecto para cualquier marca comercial. Nadal, ese mismo que cayó lesionado en 2005 y debió estar cuatro meses sin jugar.

Reapareció en Marsella, alcanzando las semifinales (derrota con Arnaud Clément) y conquistaría el título en Dubai ante el número 1 del mundo, Roger Federer, en un vibrante encuentro que se resolvió en el tercer set. En el tercer set.

Así despejó las dudas de meses alimentadas por periodistas de nuestro propio país acerca de su futuro rendimiento tras su lesión. Él no habló, ni dio declaraciones. Sólo cogió su raqueta y jugó, sin estar respaldado por nadie. Solo. Como cuando ganó todos sus triunfos. Él, solo.

Con esto quiero decir que jamás podremos estar a la altura de grandes países porque no queremos serlo, que no sabemos cuidar a nuestras figuras, de cualquier deporte, de cualquier especialidad. Por el simple hecho de hablar nuestra lengua materna y no necesitar un traductor a su izquierda, ya está perdiendo caché.

Somos así de buenas ovejas. He escuchado que los pastores se turnan para pasearnos. Mi preferido, el de los miércoles.

miércoles, 19 de enero de 2011

Reloj, no marques las horas...

En lo tocante a idolatrías no hay ecuanimidad como la de una madre o un padre. No existe amor que cohabite, amor que le haya henchido a uno el costillar y recompuesto los tuétanos, y que conviva luego con otro en el mismo grado de afecto o confianza. Los amores son excluyentes, si llega uno nuevo es porque se va su predecesor o porque se está yendo, y aunque pueda guardarse cierta estima hacia el amor perdido, éste tiende a diluirse irremediablemente a la sombra de la novedad.
El espectador o aficionado es un amante putañero que viene fácil e igual de fácil se va. El espectador es una bien pagá que ama por el interés y cuando recibe. Cuando no recibe se va con el que da, y el que dio, por mucho que diera, (qué galimatías) acaba resignándose al homenaje póstumo y finalmente al olvido. Hace tiempo que, afortunadamente, el aficionado español cuenta con amores para hartarse. Al menos mi memoria de post-adolescente (porque adulto, lo que es adulto…) así lo ratifica, y subraya las tardes en las que Ferrero se metía en cada boca y en cada minuto televisado, recupera la estampa de la Vicario, titán, domeñando las arenas de París con aquella fuerza suya que todo movía, y la efigie de Moya, que fue tanto y tantas veces comidilla de la actualidad de entonces. Ya llovió desde aquellos días. Hoy lo que no sea Nadal ya está anticuado o está por venir, porque sus números son sobrenaturales, así como su potencia, su prudencia, su saber estar. Pero hubo un tiempo en que fue Moya, también mallorquín y de pelo largo, el encargado de difundir por el mundo que después de Manolo Santana seguía existiendo un país llamado España, y que además continuaba dando buenos tenistas. Desde Manolo ningún tenista español había osado llegar a lo más alto del ránking de la ATP, hasta que llegó Moya. Hoy en su raquetero personal le acompañan los momentos abrazados que construyen al tenista: La final en Melbourne, un Roland Garros, la Copa Davis, el número uno del mundo y veinte títulos más. En el libro de la memoria se lleva anécdotas de estos quince años de tenis, pero sobre todo, se lleva el reconocimiento de estar al mismo nivel humano que tenístico. ¿Las claves de su éxito? “Regularidad y perseverancia” apunta sencillo, como si no comprendiese por qué nadie más ha llegado a la cumbre con este par de máximas.




El año pasado anunció su retirada, desde la sombra, recomido por las lesiones. “Es duro, pero todo el mundo se retira por alguna razón” dice entre melancólico y satisfecho. No obstante ya llevaba un tiempo sin que su tenis ocupara las portadas de los diarios deportivos, sino más bien su imagen, captada in fraganti, algún epígrafe de la prensa del corazón. De hecho, cuando brotó la noticia de su retirada todos reaccionamos con un comentario tipo ¿Moya? ¿Ese no era el que…? Pero no hizo falta mucho para refrescar nuestra memoria y encontrarlo batiéndose contra Sampras en Australia, o ganando el Roland Garros a Corretja o levantando la deseada Davis para España en la tierra batida de Sevilla. Fue en la ciudad andaluza donde recibió el emocionado adiós de un público que ha cambiado de amor, cierto, pero que no dudó en convidarle a unas sevillanas de la tierra. Será porque por mucho que uno cambie de amores, el primero, ay, siempre tendrá su sitio…

...Al borde de un ataque de nervios

Corren tiempos turbulentos para el tenis femenino español. Parece que está de moda asegurar que corren malos tiempos, que hay crisis de valores, de dineros, que faltan subvenciones de aquí y allá, mientras algunos deportes gozan de gran salud. En el caso del tenis femenino en España la crisis viene de lejos, cuando en septiembre del año pasado las seis principales raquetas del panorama nacional anunciaron su intención de no participar en la Copa Federación de este año 2011"porque se ha demostrado que no hay ningún interés en el tenis femenino español". Un extremo que ha rechazado el presidente de la Federación, José Luis Escañuela, que aseguró que "la selección femenina cuenta con apoyos logísticos similares a los de la masculina". Anabel Medina, Lourdes Domínguez, Nuria Llagostera, María José Martínez, Arancha Parra y Carla Suárez denunciaron que los responsables del tenis español no habían atendido ninguna de las peticiones solicitadas, como la configuración del calendario, las mejoras en los servicios médicos y las promesas en inversiones.
Como habrán podido imaginar, este caso presenta las características esenciales para construir una historia de opresores y oprimidos. Pesa sin duda la arcaica e insolente segregación a la que la mujer lleva sometiéndose desde siempre, muy especialmente en el ámbito deportivo. Aunque el tenis femenino en España siempre ha podido alardear de contar con especial seguimiento ciudadano, sobretodo en comparación con la versión femenina de otras competiciones deportivas, es evidente que la filiación del aficionado con el tenis masculino es más fidedigna o participativa. No obstante, como apuntaba, creo que este caso merece una excepción, ya que las críticas vertidas por las tenistas a la Federación quedan inermes ante los argumentos de la institución.
De hecho, tras producirse las declaraciones de septiembre, la Federación quiso dejar claro en una extensa nota, que consta de 13 puntos, su apoyo al tenis femenino. Así, la RFET destaca su relación con las jugadoras: "La Real Federación Española de Tenis ha estado, está y piensa seguir estando en contacto con las jugadoras de la Selección Nacional y con sus cuerpos técnicos", indica la nota. La Federación afirma que durante el presente mandato "se ha regulado contractualmente" la participación de las jugadoras en la Copa Federación, llegando incluso a pagar "atrasos de gestión anterior". "Asimismo, se han mejorado sustancialmente las condiciones económicas para las jugadoras de la selección nacional pese a que el equipo perdió su plaza en el Grupo Mundial. En la competición de la 'Fed Cup', la selección femenina cuenta con apoyos logísticos similares a los de la selección masculina, campeona de la Copa Davis el pasado año", apunta. Por otra parte, asegura que han dado "preferencia" a las integrantes de la 'Armada' "para utilizar las instalaciones del CAR de Sant Cugat". "Esta preferencia se extiende además a cualquier ayuda técnica por parte del 'staff' federativo. La selección española preparó en estas instalaciones la última eliminatoria de 'Fed Cup' ante Polonia", añade.





Sobre las críticas por la disminución de las subvenciones, se especifica que se está aportando "la ayuda más cuantiosa de su historia en programas relacionados con el tenis femenino", cifrada en 200.000 euros. Dicha cantidad ya está "asignada" y será "devengada antes de final de año", pero gran parte "es la aportación directa de la RFET para que siete torneos de la categoría 'ITF Womens' que en la actualidad tienen una dotación de 10.000 dólares, puedan elevar a 25.000 dólares sus premios". Además de estos 200.000 euros, la RFET ha conseguido, a través del Consejo Superior de Deportes, "una ayuda de 100.000 euros para incentivar la competición de dobles en vistas al programa olímpico". La mitad de dicho importe será para las féminas. Por otra parte, la RFET explica que "pese a las crisis económica", han mantenido "el número de torneos ITF de categoría femenina" disputados en España en el año 2010. "La RFET ha aportado más de 12.000 dólares en ayudas a algunos de ellos", precisa al tiempo que asegura que las ayudas a juveniles han pasado de 35.000 a 52.000 euros. En otro orden de cosas, la nota afirma que "por primera vez" esta temporada, las jugadoras han tenido a su disposición un equipo médico y de fisioterapeutas en los cuatro 'Grand Slams'. "También por primera vez, los Servicios Médicos de la Real Federación Española de Tenis, han sido los responsables del Área Médica en los torneos WTA de Marbella y Barcelona, y han prestado atención personalizada a las jugadoras españolas en el torneo WTA de Madrid", añade. La apuesta por el tenis femenino ha llevado a la RFET a realizar cambios en el contenido de las asignaturas del curso de entrenador nacional y de profesor nacional, donde también se ha creado contenido sobre la prevención de lesiones. En octubre, se celebrará por vez primera un Congreso dedicado exclusivamente al tenis femenino. En cambio, la RFET reconoce haber reducido los premios en los Campeonatos de España "tanto para categoría masculina como femenina, manteniendo la igualdad en el reparto de premios". "Esta reducción obedece a la problemática general de crisis económica", indica.
Finalmente las tenistas han tenido que plegarse a la evidencia y han llegado a un acuerdo para competir en la “Fed Cup” de 2011 representando a España. Desde aquí un grito de ánimo para aquellas que, pese a sus errores, perseveran en la superación y el deporte como meta, y que por otra parte, debido a la dependencia de la audiencia y los mercados, nunca hallarán el lugar que merecen en los medios.

Roban los trofeos del ex-tenista Pete Sampras

Al ex tenista estadounidense Pete Sampras, que tenía fama de ser “tacaño” dentro del circuito profesional, el ahorro le ha costado al final perder la mayoría de sus trofeos ganados después que se los hayan robado de un almacén público donde los tenía guardados. De acuerdo a una información que ofrece el periódico “Los Ángeles Times”, hace tres semanas que Sampras recibió la mala noticia que los dos compartimentos del almacén público que rentaba en las afueras de la ciudad californiana, donde tenía guardados la mayoría de sus trofeos, han sido robados. El propio Sampras es el que da todos los detalles de lo sucedido hace tres semanas, porque la policía de West Hollywood, área donde se encuentra el almacén robado, todavía no tiene ninguna pista sobre quién o quiénes se llevaron los trofeos propiedad de Sampras. Un portavoz del Cuerpo de West Hollywood confirmó que ya se ha abierto una investigación al respecto y trabajan para esclarecer todo lo sucedido. Mientras, Sampras, de 39 años, decidió hacer público el robo y dar detalles de la mayoría de los objetos que le robaron, entre los que se encontraban una gran parte de los trofeos que había conseguido como profesional, incluido su primera copa de Grand Slam, que ganó en Australia, en 1994. Sin embargo, casi todo lo demás, trofeos, medallas, placas o anillos, que Sampras tenía guardados en el almacén público se encuentran desaparecidos. “Aún conservo 13 de mis 14 ‘grandes’. Algunos están en casa, otros están en el NikeTown de Portland, pero mi primer Abierto de Australia se lo han llevado, como todo lo demás”, explicó Sampras a la misma fuente periodística. El ex número uno del mundo detalla en la entrevista que el botín que se llevaron los supuestos ladrones, de los que no se saben si actuaron sólo en los dos módulos que él tenía alquilados o en otros más, se incluyen 50 premios conseguidos en la ATP. “Se trata de trofeos de campeón -entre ellos los cinco Masters y 11 Masters Series- y otros 24 como finalista. También dos miniaturas de la Copa Davis, un anillo olímpico o los seis galardones conquistados al finalizar el curso en lo más alto del ránking (1993-98)”, describe Sampras. El ex tenista estadounidense también detalla que los trofeos robados, que formaban parte de su extenso y triunfal currículo profesional, estaban perfectamente guardados en cajas junto a otros muebles que su familia decidió sacar de la casa. “Decidimos que era la mejor manera de conservarlos y a la vez tenerlos en orden y bajo control”, justificó Sampras la decisión llevarlos a un almacén público. “Pensábamos que era un lugar seguro, por eso cuando me comunicaron el robo era algo que no podía creerme”. Sampras dijo que estaba convencido que el almacén contaba con todo tipo de seguridad, tanto de personal humano como de cámaras de vigilancia. El ex número uno del mundo, que se retiró en 2002 nada más conseguir su quinto título del Abierto de Estados Unidos, ganando en la final a su compatriota Andre Agassi, dijo que esos trofeos están todos a salvo, lo mismo que las siete copas de Wimbledon y uno de sus dos trofeos ganados en el Abierto de Australia.




Aunque Sampras considera que las 13 copas de Grand Slam que aún están bajo su control son muy “importantes”, en realidad son una parte del conjunto de su exitosa carrera como profesional. “No me gusta presumir de mis trofeos, lucirlos, nunca he sido así”, justifica Sampras. “Pero sí quería conservarlos para que mis hijos los vieran. Ellos no me vieron jugar, pero me gustaría que dentro de un tiempo vieran estas cosas, y eso para mí no tenía precio. Espero que al menos no los hayan destruido”. El ex número uno del mundo tiene la esperanza que a partir de haber dado a conocer la historia del robo al público en general, la policía pueda recibir alguna pista que les lleve a esclarecer el robo y recuperar sus trofeos, que tampoco tenía asegurados. La justificación dada por Sampras de no haber tenido asegurados sus valioso trofeos fue que no pudo calcular su valor real para poder pagar una póliza, una gestión que cualquier compañía de seguros en Estados Unidos le hubiese podido gestionar sin ningún problema. Sampras, que asegura que el perder los trofeos es como quitarle todo lo vivido dentro del tenis profesional, es el mismo que durante la competición de un torneo en Palm Springs dio apenas un dólar de propina al joven que le aparcó su automóvil.

domingo, 16 de enero de 2011

Australia Open, primera prueba de fuego


En el Open de Australia se han vivido interminables partidos y dramáticas situaciones. En 1995 Pete Sampras y Jim Courier se midieron en un maratoniano encuentro, con el entrenador del primero al borde de la muerte. Al año siguiente el joven veinteañero Mark Philippoussis apareció en la escena internacional derrotando al todopoderoso Sampras. O en 2003, Andy Roddick sobrevivía en cuartos de final tras cinco horas de partido ante un brillante Younes El Aynaoui, que había eliminado a Lleyton Hewitt por 21-19 en el quinto set.

Este año promete nervios. Mientras los dos cabezas de serie se echan en piropos mutuamente pasándose la patata caliente de favorito, el torneo que más rentabilidad económica aporta a Oceanía calienta motores.

Rafa Nadal llega a las Antípodas al 100% física y psíquicamente. El balear sabe que si consiguiera este título, tendría la oportunidad de completar los cuatro Grand Slam de forma consecutiva. En el 2009 se convertía en el único español en levantar un trofeo en Melbourne Park, y al año siguiente, sus rodillas comenzaron perdiendo un partido que ya había ganado Andy Murray. Este año Rafa se estrenará ante el brasileño Marcos Daniel.

De las últimas siete ediciones, cuatro tienen nombre y apellido suizo. Al país de los canguros llega el actual campeón del torneo, Roger Federer, pleno de motivación tras su victoria en Doha, Qatar, y bajo la tutela de un nuevo profesor desde septiembre, Paul Annacone, ex de Pete Sampras o Tim Henman, entre otros. El californiano tiene clara la estrategia, ‘ha estado enfocada en tratar de ser más agresivo y sacar más provecho a su juego de ataque’, mientras que el tetracampeón se encuentra ante el reto de conquistar su quinto Open de Australia y quedarse a tan sólo uno de igualar al australiano Roy Emerson. Además, la defensa del título implicaría rebajar en 2.000 puntos la actual diferencia entre él y Nadal, de 3.305 en la actualidad. Federer será el encargado de abrir la próxima madrugada el Abierto de Australia frente al eslovaco Lukas Lacko en una jornada que también asistirá al debut de Fernando Verdasco ante el alemán Rainer Schuettler y al de Novak Djokovic contra el catalán Marcel Granollers.

Tras estos dos, se encuentra una lista de hasta 127 tenistas, algunos más sonados que otros como es el caso de Novak Djokovic, Andy Murray o Robin Soderling, catalogados como los ‘eternos aspirantes’. El serbio es el único de ellos que sabe lo que es ganar un ‘major’ y lo hizo justamente en Australia, en 2008, tras doblegar a Jo-Wilfred Tsonga en la final y convertir dicho triunfo, junto a la Copa Davis conquistada el año pasado, en su mayor victoria profesional. Por su parte, Murray se ha quedado en las puertas en dos ocasiones, en el US Open 2008 y en el Open de Australia 2010, cayendo ambas ante Federer. Su objetivo será junto a su entrenador Álex Corretja, recuperar el número 4 del ranking perdido a favor de Robin Soderling. El sueco, que nunca ha superado una ronda en tierras australianas, llega esta vez con el primer título del año entre sus manos, Brisbane, y estrenando técnico, el italiano Claudio Pistolesi, contratado por el de Tibro desde diciembre del año pasado.

Pero como en todas en todas las grandes citas suele haber sorpresas, y en este saco podemos meter a tenistas como el argentino Juan Martín del Potro, campeón del US Open 2009 aunque parte como número 259 del ranking al estar la última temporada prácticamente en blanco; el croata Marin Cilic, semifinalista del Open de Australia el año pasado; el checo Tomas Berdych, finalista en Wimbledon el año pasado; el estadounidense Andy Roddick, semifinalista en Melbourne en años impares desde 2003 (2005, 2007, 2009, quién sabe si 2011); o el estadounidense Sam Querrey, gran sacador cuya asignatura pendiente son los Grand Slam y quien se enfrentará si la cosa sale bien ante Federer. Incluso la revelación de la Armada española del año pasado, Fernando Verdasco, semifinalista en Australia en 2009.

El cuadro final masculino del Open de Australia 2011 asciende finalmente a 13 españoles. Además de Rafa Nadal, estará Daniel Gimeno-Traver, Feliciano López, David Ferrer, Pere Riba, Guillermo García-López, Rubén Ramírez-Hidalgo, Fernando Verdasco, Nicolás Almagro, Marcel Granollers, Tommy Robredo, Albert Montañés y Pablo Andújar.

viernes, 14 de enero de 2011

'Dubi du, quiero ser como tú...'


Sus ojos rasgados y su brazo izquierdo, -es zurdo por vocación-, ha sido lo más visto por los españoles en los últimos años. Si la felpa caía al suelo al final del partido, podíamos respirar tranquilos. Eso significaba que este manacorense de insultantes 24 años, había conseguido un título, otro más, para su vitrina personal de orgullo nacional.

Si tuviéramos que escoger un momento por el que recordar a este madridista reconocido, ese sería en la Plaza de Toros de Alicante, cuando fue el encargado de darle el pase a la final al combinado español que luchaba por su segunda ‘Ensaladera’. Ahí comenzaría una carrera brillante, de las que se ven de mucho en mucho tiempo, como nuestro más querido ciclista Miguel Indurain. Cuarenta y ocho millones de personas que no tuvieron otro remedio que sintonizar TVE para ver una final española frente a Mariano Puerta en París, con la majestuosa copa ‘Roland Garros. Simple Messieurs’ detrás, pudieron observar perplejos, que aquel niño que con apenas 14 años había abanderado al equipo español en la final de 2000, bebía coca-cola y decía que su película favorita era Gladiator, se había hecho grande y se había transformado en realidad.

En los próximos años seduciría a París y al difícil público francés, se convertiría en el segundo jugador del mundo con las cuatro superficies superadas a tan prematura edad y posteriormente, en el 2010, en el único tenista de la historia en ganar el Clay Slam, consistente en ganar en el mismo año los tres Masters 1000 sobre tierra batida: Montecarlo, Roma y Madrid.

Rafa es géminis, signo de energía, fuerza y valor. Desde el principio nos embriagó con su pasión en la batalla, siempre se podía remontar, un set siempre era el primer set, testarudo y luchador en la pista, humilde y llano fuera de ella. Lleva con su actual novia ahora prometida y amiga de su única hermana, más de diez años de relación y jamás le hemos visto dar exclusivas o hacer polémica sucia de su imagen para acaparar portadas. Él prefiere jugar al fútbol con sus amigos, retar a su padre a la Playstation o irse de pesca con su abuelo.

Asegura que su ciudad favorita es Mallorca pero frunce el entrecejo cuando le preguntan si será allí donde vivirá cuando se retire. Y es que este campeón no quiere saber nada de finales anticipadas, él es del ‘paso a paso’, y así, se ha convertido en el mejor tenista español de la historia.